Los pulmones son los humedales, los pantanos del cuerpo, donde los líquidos coquetean con los gases y el suelo ahí es permeable. -Mark Taylor-
La mayoría de nosotros estamos destinados a encontrar dificultades y sufrimientos. Aunque solemos creer que son problemas causados por las demandas de la vida moderna; lo cierto es que la vida humana siempre ha estado plagada de las mismas dificultades y desafíos: ganarse la vida, mantener una familia y encontrarle sentido a todo eso.
Estos desafíos a los que nos enfrentamos los seres humanos siempre han estado ahí y siempre lo estarán. Como animales que somos, caminamos sobre la tierra. Como portadores de la esencia divina, estamos entre las estrellas. Como seres humanos, estamos atrapados en el medio, intentando reconciliar la paradoja de cómo abrirnos camino en la tierra mientras nos esforzamos por encontrar algo más permanente y más profundo.
Son muchos los que buscan esta verdad en los cielos, pero está más cerca que las nubes. Está en nuestro interior y puede ser hallada por cualquiera que emprenda el viaje interior.
A menudo, nuestros esfuerzos por alcanzar esas necesidades humanas básicas fracasan, ya que la vida humana conlleva muchas demandas que también pueden entrar en conflicto entre sí.
La respiración es ese acto físico que nuestro cuerpo realiza por sí solo desde el momento en que nacemos. Esa primera respiración es un acto de independencia, lleno de fuerza que nos hace entrar al mundo. Pero la respiración va más allá de ese acto físico, del intercambio de dióxido de carbono y oxígeno. Es sinónimo de vida, de movimiento.
La respiración es el vehículo de la conciencia y, a través de su observación y distribución lenta y mesurada, aprendemos a apartar nuestra atención de los deseos externos (vasana) para conducirla hacia una percepción consciente (prajña) juiciosa e inteligente. El pranayama no se lleva a cabo mediante la fuerza de voluntad, debe ser seducida, igual que si tuviéramos que atrapar a un caballo en un prado; no lo lograríamos corriendo tras él, sino quedándonos quietos con una manzana en la mano. De este modo, el pranayama enseña humildad y nos libera de la codicia y del ansia por los resultados de nuestras acciones. No puede forzarse nada; la receptividad lo es todo.
No se trata de aprender una forma correcta de respirar sino más bien de buscar una respiración consiente que nos de acceso al bienestar y reducir esas interferencias que nos bloquean y reducen nuestra visibilidad.
Llega diciembre, el último mes del año ¿qué recuento haces de estos 12 meses? ¿Cuáles son tus intenciones para el nuevo año?
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Hot Pilates Plus / viernes 16 de diciembre de 8:00 a.m. a 9:00 a.m.*
Yoga Restaurativo / jueves 15 de diciembre de 8:15 p.m. a 8:45 p.m.* al que podrás acceder en vivo por Instagram @_u_n_e
*Hora Ciudad de México (CT)
También continuaremos ofreciéndote clases guiadas vía Zoom de lunes a sábado:
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En UNE te brindamos las herramientas para conocerlo, escucharlo y comunicarte con él. Todas nuestras clases son para todos los cuerpos independientemente de tu edad o condición física, si requieres asistencia no dudes en contactarnos.
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