En la Universidad de Georgetown se publicó un estudio en el cual concluyen que la práctica de mindfulness tiene el mismo efecto que alguno de los fármacos utilizados en el tratamiento de la ansiedad. Estos medicamentos son muy efectivos para el tratamiento de diferentes trastornos mentales; aún cuando pueden tener efectos secundarios significativos, algunas personas pueden no tener una respuesta positiva al medicamento o puede ser difícil adquirirlas para otros. Sin embargo, la práctica de mindfulness es una opción que está al alcance de todas las personas. Solamente necesitas la voluntad de parar unos minutos diarios para estar en conciencia plena y llevar atención a la respiración.
Mindfulness o atención plena, como es traducido al español, es simplemente prestar atención para ver tal y como son las cosas en el momento presente. Al prestar atención podemos darnos cuenta de que nuestra mente está haciéndonos percibir determinadas situaciones. Se dice que no vemos las cosas como son, sino como somos. Muchas veces vemos lo que queremos ver, lo que en ese momento estemos buscando, influidos por muchos factores como la cultura, las creencias, la educación que hemos recibido ya que estos factores hacen que el cerebro integre la información recibida de todos los órganos y nos hace reaccionar de cierta manera, en lugar de responder conscientemente. Con la práctica de mindfulness lo que se busca es que esa reactividad se convierta en respuesta.
Mindfulness da las herramientas para observarte, y de esta forma, siendo consciente de tus sensaciones, decidir de qué manera quieres actuar y responder. Por ejemplo, si estas atascada en el tráfico y tu mente empieza a rumiar diciéndote: "llegaras tarde, te perderás lo importante", quizá observes un calor subiendo por tu cuerpo y quieras desquitarte diciéndoles de todo a los que han provocado el atasco. Entonces quizá te detengas y decidas respirar, y pensar que todo pasará, que por llegar tarde no se acabara el mundo, que hay situaciones que no se pueden controlar. Lo que si puedes controlar es tu respiración y eso te ayudara a encontrar calma, claridad, serenidad. Obviamente, esto llega con la práctica, no es magia, es dedicación. Solamente necesitas observarte unos minutos cada día, poner atención en tu respiración y ser constante. Es una inversión a largo plazo que al principio significará un esfuerzo extra, pero los beneficios que obtengas serán para ti y los que te rodean durante toda la vida.
Algunos de lo beneficios de practicar la atención plena (Mindfulness) cada día son:
Entrenar la habilidad de estar en el presente
Aumenta tu atención y concentración
Reduce niveles de ansiedad y estrés
Ser más consciente de tus emociones y como éstas se manifiestan en tu cuerpo
Disminuye tus impulsos aumentando tu capacidad para reflexionar y responder
Trabaja tu empatía ayudando a tener una mejor relación contigo y con quienes te rodean
¿Te animas a intentarlo? Te compartimos aquí un audio de 10 minutos para que te inicies o mantengas tu practica de atención plena. Esperamos disfrutes de este momento contigo.
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